Mi novia me engañó con un hombre casado y me vengué acostándome con la esposa del tipo
Soy un hombre de 38 años, pero esta historia ocurrió cuando tenía 28. Siempre me he considerado un buen partido: trabajador, con vehículo propio, gano bien, me esmero por entrenar y tengo un buen cuerpo. Además, soy cariñoso, amable y detallista. En el trabajo, conocí a una chica linda y rubia con un carisma increíble, que parecía ser una buena persona.
Empezamos a salir y las cosas se dieron de manera natural. Teníamos una química espectacular y nuestras relaciones eran increíbles. Aunque duramos poco tiempo, todo iba de maravilla. En nuestras conversaciones, hablamos sobre relaciones pasadas y ella me contó que había sido el cacho de un chico que fue su profesor, pero que eso terminó porque la esposa empezó a sospechar.
Un día, ella salió al banco y dejó su teléfono en la oficina. Como sabía su clave, lo desbloqueé para tomarme unas fotos y hacerle una broma, pero por curiosidad revisé su chat. Encontré un mensaje de un tipo que decía que se citarían en un hotel, en la habitación 7. Lo peor del caso es que esto ocurrió justo el día del cumpleaños de mi mamá, cuando ella me dijo que no podía ir porque vería a una tía. También vi una conversación con su mejor amiga en la cual me comparaban con el otro tipo y se burlaban de mí. Eso me destrozó, así que le tomé foto a la conversación y, al llegar, la confronté.
Armó un drama y me lloró, incluso me dijo que me amaba (cosa que se rehusaba a decirme durante todo el tiempo que estuvimos juntos) y que no la dejara. Pero terminamos y ella empezó una relación con el tipo.
Decidí buscar en Facebook a la esposa del tipo y la agregué. Le escribí como si nada y comenzamos a conocernos. Luego, le comenté casualmente que era la esposa de (digamos, Elvis). Ella me confirmó que sí, entonces le conté que mi ex me fue infiel con su esposo y por eso la terminé. Ella me dijo que no era sorpresa, ya que el tipo solía serle infiel con otras alumnas. Quedamos como amigos y la conversación se fue dando más allá, hasta enviarnos fotos y tener sexting. Un día, quedamos en vernos. Fuimos a un hotel y consumamos nuestra venganza.
En conclusión, el problema estalló. Elvis le descubrió otra infidelidad a mi ex y terminaron. Él volvió con su esposa y mi ex emigró bien lejos, donde seguramente sigue con su vida.
Esta experiencia me enseñó mucho sobre la gente y sus verdaderas intenciones. A veces, aunque pongas todo de tu parte y seas una buena persona, algunos simplemente no saben valorar lo que tienen.